Mi corazón se acelera, pero esta vez no de emoción, si no de miedo, cuando Milan estaba a punto de acercarse más a nosotros, Bastian tomó mi mano y con delicadeza me coloca detrás de él. Entendía que al verme besando a Bastian le rompía el corazón, aunque era mejor así, sería más fácil que lo entendiera de una vez, y que le diera una oportunidad a alguien que si puede corresponder a sus sentimientos, alguien como Serena.
Cuando por fin llegó me miró con recelo, y hasta creí que me odiaba de verdad.
—¿Qué significa esto Crystalle?.
—¿Crystalle? —pregunté en voz baja.