Al despertar siento que alguien me está observando, y el respirar de esa persona en mi rostro, cerca de mis labios, coloco mis manos en su cintura y pego mi cuerpo al suyo, gruño suavemente al sentir algo en mi pijama.
Ella se aleja muy rápido y yo lo agradezco internamente.
—Perdón, estaba dormida. —noto su mentira rápidamente al ver que mueve su pulsera y su rostro esta sonrojado.
—No importa. —respondo y camino al baño serio.
Salgo minutos después relajado y con mi cuerpo siendo cubierto solo por una toalla blanca, veo de reojo cómo mi esposa entra sonrojada al baño y río internamente por su reacción.
Termino de arreglarme, hoy no iremos a la empresa, antes de la cena, iremos de paseo y la llevaré a visitar a su madre. Se que la relación con su padre no es muy buena, pero ya hace rato no los ve, estoy seguro de los extraña.
Ella sale del baño y yo bajo las escaleras para dejar que se arregle.
Me siento en el comedor y puedo apreciar todo lo que mamá ha preparado.
—Esperemos