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Omnisciente

Son las 3 con 40 minutos cuando Alexander Y Jung-Li bajan del coche frente a la mansión en la que vivirán los nuevos miembros de la familia junto a sus padres. Los muros son grandes, en la entrada hay dos guardias resguardandola. Al entrar, se puede apreciar el hermoso jardín, en medio de este hay un camino que guía hacia la puerta principal de la gran mansión. Es grande y obstentosa, con colores fríos y una hermosa vista desde los balcones de cada habitación.

Con la ayuda de Alex, Jung-Li llega a la habitación que ocuparán los gemelos. Esta, a diferencia de la casa, tiene colores muy vividos, los mismos que Edgar le especificó a su hermano.

Poco después de ellos, entran los encargados de los muebles y demás cosas que ambos compraron. Sería mentira decir que se fijaron en cuanto gastaron, solo les importó que fuesen de calidad, lo mejor para los niños.

—Deja esto ahí—pide Ji con amabilidad señalando la esquina de la habitación.

El joven, viendo la mirada impo