Regresando al complejo de departamentos.
Halia sale a la sala, podía sentir su corazón en la garganta, cuando ve a su amiga temerosa detrás de la chica del bazar podía reconocerla donde fuera, tenía grabado su rostro.
Ambas mujeres fijan la mirada hacia la figura femenina que sale a su encuentro. Sus ojos de iluminan devolviéndoles el alma al cuerpo. Karen que había permanecido cabizbaja da un suspiro de relajación. Observa con más atención a los hombres que están en el departamento.
Sus ojos se llenan de lágrimas, por primera vez en muchos años siente como las cadenas se desvanecen de su corazón, aparta a Julián de su camino y corre hacia Halia.
Quien la espera con los brazos abiertos. Las dos caen hincadas al piso y lloran abrazadas. Durante ese tiempo en el departamento solo se escucha el sollo