Siempre fuiste tú. Capítulo 22.

Llegaron a la casa y Luke le pidió a Hanna qué le preparara algo de comer a Elisa, y aún cuando ella insistía que no tenía hambre, le pidió que hiciera un esfuerzo, pues lo que menos necesitaban en ese momento era qué ella pudiese ponerse enferma.

–En serio no tengo hambre, prefiero recostarme un poco – manifestó.

–Al menos come algo, estoy seguro que ni siquiera desayunaste antes de salir a ver a mis padres, quiero que estés tranquila, un episodio como este jamás volverá a repetirse, te lo aseguro cariño – le prometió.

Una gran tristeza ensombrecía el rostro de Elisa, estaba cansada de qué todos terminaran juzgándola sin motivo, incluso Luke en el pasado había desconfiado de ella, pero aún así decidió perdonarlo, más no estaba dispuesta a seguir soportando injusticias.

–Estoy cansada Luke, siempre que creo alcanzar la felicidad algo se atraviesa en mi camino para estropearlo – dijo bastante consternada.

– no tengas miedo, sé que soy responsable por todo