Capítulo 2

Mamá vestía una jardinera y una camiseta arremangada en los brazos. Su lindo cabello rizado negro, lo llevaba recogido en un “moño piña” arriba de su cabeza. Me vio llegar y fue a mi encuentro para abrazarme.

- Hola, mi amor – me mira - ¿Qué te sucede hija? Estás roja como un tomate.

- Debe ser el sol… pedaleé muy rápido de vuelta a casa – en realidad mi rubor se debía a la hermosa aparición de hace unos instantes, pero no quise comentar nada.

- Ven, toma un poco de agua… yo estoy haciendo algunas cosas, ve adentro y descansa.

- ¡Mamá! Ya basta… por favor, no más rodeos.

- Leni – Jason le dedicó una mirada y mi madre suspiró profundamente en señal de rendición.

- Está bien… te lo contaré todo, esta vez sin rodeos. Vamos Jason, tu eres parte de nuestra familia, vamos al sofá.

Jason me trajo un vaso de agua y nos sentamos los tres en la sala de estar. Mi madre inició.

- ¿Qué es lo primero que quieres saber?

- Mamá… quiero saber que soy. Emil me habló de que somos parte de una especie diferente

- Hija… a lo que Emil se refería… - mi madre inició dubitativa. Jason la interrumpió

- Ayla… somos hombres lobo

- ¡Jason! – mi madre lo increpó

- Ya, basta, Aleynor, dile la verdad… ya han sido demasiados años de mentiras, Lucien ya habló con nosotros, dentro de la manada debe prepararse y ser una mujer lobo real.

- U… una… mujer lobo… ¿Esto es una broma? Los hombres lobo no existen… solo son parte de las novelas. – mi madre tomó mis manos

- Hija… los hombres lobo sí existen, nosotros lo somos, la voz que tu escuchas en tu interior es tu loba Alira, ella aun está dormida en tu interior porque tu fuiste una cachorra bendecida por la diosa de la luna. Tu tienes mayor control sobre tu lobo y ella se mantuvo completamente oculta en el mundo de los humanos, solo recientemente debido al contacto con otros lobos, tu loba empezó a despertar y hablar en tu interior.

- Es justo que conozcas quien eres, Ayla – Jason intervino – y puedas desarrollarte como lo que eres y tu loba también, es por esto que nos mudaremos esta noche a la casa de la manada.

- ¿La casa de la manada?

- Es la casa donde residen las familias del alfa y su beta. Yo soy el beta de la manada Luna de Zafiro y ustedes son mi familia, por derecho les corresponde vivir ahí. Tu madre es mi pareja de segunda oportunidad y tu eres mi hijastra.

- … y eres hija del fallecido alfa de la manada Luna Sangrienta. Es por esto que no me quedó más remedio que huir de todo ese mundo. Pero cuando Jason me encontró, entendí que no podemos huir del destino que la diosa nos ha entregado. Sé que debes estar muy confundida en este momento, pero somos una familia… y como familia vamos a sobrellevarlo, ¿Estás de acuerdo?

Mis labios estaban sellados, ante la impactante revelación, simplemente me limité a levantarme y decir

- Voy a empacar…

Empacar diecisiete años en un par de horas es simplemente imposible, sin pensar siquiera en la nueva información frente a mi que puso mis cabellos de punta… no sé a qué me enfrentaré en esta nueva vida que me depara. Toda esa información me dejó tan abrumada, que no pude preguntar, siquiera, quien era el chico que había visitado mi hogar.

PUNTO DE VISTA DE LUCIEN

Ayer por la noche escuché que Jason llegaba a casa, han sido un par de años de comprender su situación. Su pareja de segunda oportunidad es una madre abnegada que sobreprotege a su cachorra, que desconoce totalmente su verdadera identidad. Debo ser comprensivo con esto; aunque aun no conozco a mi pareja, sé de lo fuerte que es este lazo y él no sería capas de abandonar a su pareja, por su extraña situación; sin embargo el tiempo del cambio de beta se avecina y su hijo Emil pronto asumirá como el nuevo beta de la manada y la presencia de Jason es primordial en este momento.

- Jason

- Sí, Alfa, buenas noches

- Necesito hablar contigo, ven a mi oficina.

Me dirigí a mi oficina y él me siguió. Me senté en mi asiento tras mi escritorio y Jason en la silla frente a mi.

- Necesito plantearte algo importante que me inquieta bastante

- Por supuesto, Alfa.

- Necesito que estés aquí, necesito a mi Beta presente en la manada, ya no puedo darte más tiempo, puedo entender lo difícil que es para ti. Pero tu pareja debe comprender que al aceptarte a ti, acepta tu posición en la manada y formar parte de ella también.

- Siento mucho provocar estos desajustes en la manada… ya he hablado con Aleynor, hoy he tenido una conversación un poco difícil con ella… pero pronto Ayla sabrá toda la verdad

- No hay más plazo, ya está todo preparado; se mudarán mañana ella y su cachorra a esta casa y tomará su lugar junto a ti.

- Lo harán, Alfa. No voy a defraudarlo.

Al día siguiente escuché como Jason salía muy temprano en la mañana, a través de la conexión mental le informé que visitaría a su familia por la tarde, para resolver los pormenores de su mudanza, por lo que a eso de las tres de la tarde llegué a su residencia. Jason me esperaba en la entrada.

- Alfa. Quiero presentarle a mi pareja, Aleynor

Era una mujer muy hermosa de unos cuarenta y tantos, delgada con su cabello oscuro muy rizado, apresado en una coleta sobre su cabeza que formaba un enorme pompon. Para ser una mujer adulta, lucía muy juvenil y vivaz.

- Alfa Lucien. Es un verdadero placer… siento no haberlo conocido antes.

- Aleynor, es un placer.. veo que ya están preparando todo

- Sí… que vergüenza… todo aquí es un alboroto.

- Descuida…. Solo vengo a comprobar que estuviera todo en orden y que la mudanza se realizará hoy.

- Sí, Alfa – Jason intervino – será realizado hoy sin falta ni demora.

- De acuerdo, de acuerdo. Llegarás hoy, Aleynor, junto a tu cachorra, a la casa de la manada. Tu habitación junto a Jason, está ya lista… también la de tu cachorra….

- Ayla

- Muy bien.. la habitación de la pequeña Ayla, estará junto a mi oficina. Con ella debemos hacer un entrenamiento especial, para que se alinee con los otros cachorros, por lo que la tomaré yo personalmente, Jason, ya que tu serás demasiado condescendiente con ella y en vista de las circunstancias, no tenemos tiempo que perder. El entrenamiento y saber defenderse y luchar es necesario y primordial en nuestro mundo.

- Sí, Alfa. – Jason contestó sin dudar

- Me retiro, nos vemos en la noche – salí por la puerta de la casa y ellos me siguieron, ya acercándome a la camioneta, sentí un aroma dulce maravilloso a manzana y canela que me inundó y se me hizo agua la boca – ¿Estás cocinando algo?

- No, nada… respondió Aleynor.

Entré a la camioneta aun con ese maravilloso aroma que me envolvía, por lo que llamé a mi secretaria inmediatamente y pedí que fuera a la tienda a comprarme manzanas con caramelo y canela, para saciar mi apetito. Al llegar a la casa de la manada, fui directamente a la cocina para saciar mi angustioso deseo. Engullí con ansias el delicioso postre, pero no logré satisfacerme… esto jamás me había pasado. Fui a la oficina, de mala gana, a trabajar y firmar algunas invitaciones. En un par de meses se celebrará una reunión de clanes en nuestro territorio y es de suma importancia que todo salga perfecto.

Desde que asumí como Alfa del clan Luna de Zafiro, hace tres años, me ha tocado asistir a algunos de estos encuentros entre clanes; sin embargo, esta es la primera vez que me toca ser el anfitrión. Es el momento crucial en el que se pueden negociar alianzas con otros Alfas, a demás de ser una instancia muy buena para que los jóvenes lobos conozcan a sus parejas que forman parte de otros clanes. Me incluyo en ese grupo, ya que, a pesar de ser un ávido guerrero, muy fuerte y con un lobo invencible – modestia aparte – el no conseguir mi pareja me debilita y me impide el total control de mi lobo, muchos en mi situación se han vuelto salvajes, aunque aun soy bastante joven, es algo que me preocupa. Este año organizaré una mascarada, para que la velada sea inolvidable… fue una genial idea de mi pequeña hermana Beth. Frente a una petición como esta, no pude negarme… ella logra poner el toque femenino a esta solitaria casa sin hembras. Ya me había acostumbrado a vivir rodeado de lobos… ahora, con la llegada de la pareja de mi Beta y la niña, las cosas cambiarán bastante…

- Lucien… - Beth entra a la oficina, sin anunciarse.

- Beth, ¿Qué ocurre?

- Jason y su familia ya entraron al territorio, llegarán aquí e unos cinco minutos.

- ¿Emil ya llegó?

- Sí, está en su habitación

- De acuerdo, espérenlos en la puerta de entrada, yo voy en seguida.

Beth salió nuevamente, corriendo emocionada en busca de Emil. Yo terminé de ordenar los papeles para llevarlos a la oficina al día siguiente para ser despachados. Caminé con tranquilidad hasta la puerta de entrada, Beth ya había recibido a los nuevos integrantes de la familia y los estaba dirigiendo a la sala de estar. Fue cuando percibí nuevamente ese embriagador aroma a manzana dulce y canela. Cuando vi a los diferentes personajes que allí estaban, pude identificarlos a todos en excepción a uno: una bella joven de piel blanca, ojos grises y cabello de plata… hermoso rostro, mis ojos recorrieron toda la belleza que se trazaba en frente de mi… ¿Quién era esta misteriosa joven concebida por la misma afrodita? Mi pulso se aceleró y sentí un calor insoportable… mi transe fue interrumpido cuando vi que Emil abrazaba familiarmente a esta hermosa joven. Mi lobo quiso saltar sobre él y despedazarlo, pero logré contenerlo y sólo carraspeé para hacer notar mi presencia en el lugar

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