Bella retrocedió unos pasos. Luego murmuró en voz tan baja que casi no la escuché, "Mark...".
Mark se giró hacia ella, sus ojos observándola de pies a cabeza como si fuera tierra atrapada bajo sus pies. "Además, ¿por qué estás aquí?".
"El cumpleaños de la abuela Doris. Estoy aquí-", tartamudeó y Mark le ahorró el estrés interrumpiéndola.
"Sabes que no le agradas. Por eso no te invitó a esta fiesta. Si se entera de que viniste sin permiso, se va a enfadar mucho. Lo sabes, así que será mejor que te vayas".
Bella exclamó con rencor, "No, voy a casarme contigo en el futuro. Pronto nos casaremos y nos convertiremos en marido y mujer, soy su futura nuera. No se enfadará de que haya venido a celebrar su cumpleaños con ella".
Mark parecía estupefacto, permaneció en silencio mientras miraba a Bella. Luego habló despacio, "¿De qué estás hablando? Abuela nunca permitiría que me casara contigo. Le caes mal, ¿cuánto más obvio tiene que hacerlo?".
Bella sollozó. "¿Por qué Sydney puede casarse