La doctora Serrano conocía a Esperanza.
Después de saludarla, sus ojos se posaron en Rebeca y sonrió: —¿Tú eres Rebeca?
Era la primera vez que Rebeca veía a la doctora Serrano.
Ella respondió respetuosamente: —Sí.
Amanda asintió satisfecho y le hizo un cumplido: —Eres hermosa.
Antes de que llegara al hospital, estudió el estado de Selena.
Sin embargo, no se apresuró a emitir un plan de tratamiento específico, sino que planeó observar y conocer mejor su estado antes de tomar una decisión.
Rebeca y Úrsula habían planeado acompañarla durante todo el proceso e invitar a la doctora a una comida al mediodía como muestra de su agradecimiento.
Sin embargo, la doctora Serrano les dijo que regresaran primero y que les avisaría cuando tuviera el plan de tratamiento.
—En cuanto a la comida... —Amanda miró a Rebeca y sonrió: —Habrá muchas oportunidades, no hay prisa.
Rebeca y Úrsula tuvieron que irse.
Tras dejar el hospital, Rebeca volvió a trabajar a la empresa y Esperanza acompañó a Úrsula de vue