Cristian había estado en la casa de los Estrella, por eso vino directamente con los fuegos artificiales.
A Hugo, para evitarle problemas innecesarios, Rebeca le dio la dirección cerca de la villa de los Estrella.
Hacia las dos de la tarde, Rebeca acudió en carro a la cita.
Hugo le dijo por celular que mandaría a alguien.
Cuando aparcó el coche, Rebeca se encontró con Hugo.
Hugo: —Ya estás aquí.
—Sí...
—Abre el maletero de atrás.
Rebeca abrió el maletero y Hugo le puso los fuegos artificiales y algunos regalos a su maletero.
Rebeca vio los regalos encima y no pudo evitar decir: —Regalos no harían falta....
—Ana me pidió que te los enviara.
Rebeca se quedó sin palabras.
También metió en el carro de Hugo un lazo de la suerte que hizo a mano y unos regalos que había ido a comprar después de comer. —Los he comprado para Ana.
Hugo sonrió y dijo: —Gracias.
Vio un conejito lindo en los regalos que ella había preparado y lo tomó para mirarlo: —¿Qué es esto?
—Es un juguetito de conejo con luz —d