Allí había pasteles que a Cristian le apetecía.
Estaban a punto de ir allí, pero les llamaron para charlar sobre el proyecto.
Al otro lado, Ryan, después de saludar a Natalia, saludó también a Hugo y Kevin: —Señor Saucedo, señor Uveda.
Hugo asintió.
En ese momento, Logan también se acercó tras su llamada telefónica.
Recordando que Ryan y Rebeca habían bailado juntos, Kevin se frotó la nariz y tosió ligeramente.
A pesar de todo, Rebeca seguía siendo la mujer de Logan, lo que...
Los ojos de Hugo también se crisparon.
A Logan, en cambio, no parecía importarle.
Al ver a Ryan, incluso le saludó: —Señor Smith.
Ryan: —Señor Lafuente.
Logan chocó su copa con él, bebió un sorbo superficial de vino y dijo: —Cuánto tiempo.
Ryan apretó su copa: —Sí, cuánto tiempo.
Kevin se quedó sin habla.
Pues se preocupó por nada.
El grupo charló un buen rato.
Por su parte, Rebeca y Cristian fueron “acosados” durante un buen rato.
Pero no volvieron a encontrarse con Logan y su gente.
Viendo que se hacía tarde, s