Hablando de esto, el señor García no pudo evitar suspirar: —Cabe decir que la señorita Mena es muy afortunada.
Sin dar tiempo a Rebeca y Cristian a reaccionar, el señor García dijo misteriosamente: —¿Saben? Como el equipo de la señorita Mena no consiguió avance ni haciendo hizo horas extras durante el finde, anoche, el señor Lafuente volvió a la empresa después de las siete para ayudar a la señorita Mena con el núcleo del proyecto, y por fin consiguieron algún avance.
El señor García continuó: —Y, lo más fuerte es que... Me contaron que tanto el señor Lafuente como la señorita Mena se quedaron arriba en el despacho anoche y se dice que aún no se levantaron.
Hacia el final, el señor García levantó una ceja hacia Cristian, como insinuando lo que podría haber pasado.
Cristian comprendió inmediatamente que anoche después del trabajo, Logan y Natalia estaban arriba en la oficina y...
Cristian puso las manos sobre las orejas de Rebeca: —¡Joder, vaya cosas!
Rebeca no sabía qué decir.
Pues lo