Mike está en su oficina y se le ocurre llamar a Sophia. Marca su número y espera. Suena la contestadora. Mike se sorprende de que ella no respondiera. Sale de su oficina y va hacia el departamento de marketing. Entra pero ve que sólo está Richard.- ¿Sophia está aquí?Richard no le pone atención. - Ey, te hice una pregunta.Mike lo toma por el cuello de la chaqueta. - No me molestes.Richard dice quitando su mano.- Sophia trabaja contigo. ¿Sabes donde está? No responde mis llamadas.Richard suelta una risita.- Si tú no sabes donde está tu novia, yo menos.Mike endurece su expresión. Disgustado se va camino a la oficina de Robert. Al llegar es interrumpido por Jasmin.- El señor Trivan está muy ocupado.- Será sólo un minuto.Mike entra sin avisar. Ve a Robert y Max hablando.- Es un contrato muy importante.- Lo entiendo. Haré un gran trabajo.Mike se queda a una esquina esperando. Robert lo nota. Max voltea siguiendo la mirada de Robert.- Lamento interrumpir.- ¿Se te ofrece alg
Un estruendo suena en la puerta de la oficina de Robinson.- Aquí me tienes.Robinson y Xavier se voltean.- Asi me gusta. Que acudas a mis llamados.Robert se mantiene de pie en un costado.- ¿Qué quieres Robinson?- Siéntate.Robinson le señala la silla. Robert da unos pasos lentos y se sienta.- Yo cumplo con lo que prometo.Robert se acomoda en la silla. Frunce el ceño.- Te diré donde está tu querida Elisa.Robert hace una mueca. Robinson le lanza un papel. Robert lo mira sin tomarlo. Robinson vuelve a fumar su hábano. Al ver la tranquilidad de Robert siente curiosidad.- ¿A qué estás jugando ahora?Robinson alza una ceja ante la expresión de Robert.- Estoy cumpliendo con mi palabra. Eso es todo.Robert mira fijamente a Robinson.- No entiendo de qué hablas. Robinson empieza a desesperarse.- ¡Estoy hablando de tu anhelada prometida muerta! ¡De eso hablo!Robert sigue sin reaccionar. Se escapa una risita de sus labios. Robinson ve a Xavier quien se encoje de hombros.- ¿De qué
Sophia se sienta para calmarse un poco después de lo ocurrido con su hermano. Era la primera vez que lo veía con ese comportamiento. Siempre había sido rebelde, iba en contra de todos. En contra de su madre, de su padre, de ella. Pero ésta vez había llegado demasiado lejos. Se arrodilló y recogió las piezas rotas de su teléfono. Con algunas lágrimas en su rostro sus manos tocaban cada pieza. Su madre se acercó a ella y puso una mano en su hombro. - Frank me propuso irme con él. Sophia la vió arrodillarse y ayudarla a recoger los pedazos. - Pero le dije que no. Ésta haciendo las cosas mal. Y aún no sabemos en qué está metido. - Yo sé quién sabe. Sophia dice levantándose. Dejó las piezas en el sillón y salió del apartamento. Genna se quedó con la cara levantada. Siguió recogiendo las piezas calmadamente. Un retazo de la conversación con su hijo le vino a la mente. Volviendo a la realidad sigue recogiendo las piezas. Sophia camina rápidamente hasta llegar al lugar donde vió a su her
Elton estaciona la limusina frente a Velvet. Un botones abre la puerta. - Gracias Elton. Elton asiente. - Estaré en el estacionamiento. - Muchas gracias. Estela sonríe y se baja con la ayuda del botones que es un chico de unos 19 años. Da pasos lentos, observando la entrada. - Bienvenida señora Trivan. Es un placer tenerla en el evento de caridad de Velvet. - El placer es mío. Estela abre paso y entra al gran salón. Estaba adornado de grandes candelabros muy finos y brillantes. Ella no estaba nada impresionada. - Estela. Estela voltea y ve a Melissa Wilson. La esposa de Ludo Coppola. Un gran inversionista italiano en obras de caridad. - Melissa. Un placer verte de nuevo. Ambas se saludan con un beso en la mejilla. Melissa ve hacia los lados buscando algo. - ¿Y tu hijo? ¿No vino? - No. Estela toma una copa de champagne de las que el mesero llevaba en su bandeja. Melissa frunce el ceño desconfiada. - Robert es tan asocial. No parece tu hijo. Estela le lanza una mirad
- Mamá, voy llegando al trabajo.- De acuerdo hija, no te olvides de comunicarte con tu hermano. Necesita de tu apoyo para conseguir el trabajo en Trivan Company.Sophia de detiene de repente.- ¿Hola? ¿Hija? ¿Estás ahí?- Si mamá, aquí estoy. Tengo que colgar. Sophia cuelga y mete su teléfono en su cartera. Estaba enfrente de la empresa donde trabajaban desde hace 2 años, se sentía agradecida que sus padre le hubieran pagado los estudios, ya que gracias a ellos era lo que era hoy en dia: secretaria del asistente en jefe del CEO, si, era un logro para ella, a pesar de tener un titulo de Diseñador gráfico. Pero llevaba 5 años de relación con Oliver, su novio, se habían comprometido solo unos meses atrás, y la boda era en sólo 2 meses.- Todo sea por el bien de mi nueva familia.Dice Sophia mientras se toca el vientre con una sonrisa en los labios. Ella llega a su puesto y coloca su cartera.- Amiga, debes de contarme todo.Dice su amigo, Cristian.- ¿Contarte que?- ¿Como que qué? Vas
Sophia trata de entender lo que dice Robert Trivan. Pero llega a la conclusión de que nada concuerda.- ¿Por que usted querría hacerse cargo de mi bebé? Ademas, dijo hijo. Puede que sea una niña.Robert deja de mirarla y da la vuelta a su silla, se pone a mirar la vista.- Estás en un gran aprieto y yo quiero ayudarte. ¿Que tiene de malo? Soy tu jefe. Es mi deber velar por el bienestar de mis empleados.- Pero sólo tiene que darme un bono de embarazo o algo así. No decirme que quiere ser el padre de mi bebé. - Como dije, quiero ayudarte.- ¡Entonces debería proponerle ésto a todas las mujeres embarazadas que fueron abandonadas por su prometido, esposo o novio! ¡Lo que dice es un disparate!Robert se cansa de sus gritos y se acerca a ella rápidamente, se detiene muy cerca de ella, ambos están mirándose fijamante. Sophia voltea su mirada. Robert levanta una mano, siente la necesidad de tocar su rostro pero su mano queda en el aire.- No me odies, por favor.Sophia reacciona a sus palab
- Usted está loco. Es un enfermo mental.Sophia toma el vestido y lo lanza al piso pero Robert lo recoge antes de caer al piso. Se acerca a ella lentamente.- No te conviene comportarte asi. Créeme.Sophia sonríe sarcásticamente.- ¿Ahora me está amenazando?- No es una amenaza, lo digo porque en tu estado alterarte puede causarle daño a tu hijo.- ¡Estoy harta de que diga la palabra hijo! ¿Que? ¿Además de psicópata es adivina para saber el sexo del bebé?Robert toma sus palabras como graciosas y se ríe.- Señorita Lorenz, tiene buen sentido del humor. Lo del sexo del bebé, es una corazonada, nada más. ¿Tiene algo de malo o raro?Sophia se acerca a él lentamente buscando la revancha.- ¡Si! ¡Usted es raro! Sophia grita y Robert sólo se ríe.- ¿Qué le parece tan gracioso?- Como le dije antes, tiene buen sentido del humor. Pero mal sentido para escojer a los hombres.Sophia lo toma de su camisa con ambas manos.- Llamaré a la policía.- Yo soy la policía.Robert posa sus manos sobre l
- No puedes tomar decisiones por mi. Ya soy un hombre.Dice Robert con completa seguridad. Su abuelo suspira y acomoda su manta.- No estás en posición de negarte.- Así es guapo. Nuestro matrimonio es irreversible.Elisa dice para ser notada, desde que entró se siente como un cero a la izquiera. Robert se levanta, toma uno de sus brazos y la lleva al pasillo. Su abuelo se queda mirando su acción con recelo.- Éste muchacho hará que me muera antes de tiempo.Robert suelta el brazo de Elisa mientras ve alrededor, no hay nadie mirando.- ¿Que tramas?Elisa frunce el ceño.- ¿Que tramo de qué?- No te hagas la desentendida. Lo nuestro se acabó hace tiempo. A decir verdad, ni siquiera fue algo en serio. Elisa piensa en que decir, él tenía razón, hace mucho ellos anduvieron de forma casual: besos, sexo y citas nocturas, sólo eso. Pero Elisa lo disfruto mucho, y su misión era recuperar a Robert de la forma que sea.- ¡Respóndeme!- ¿Por que te enojas conmigo? Yo no tengo nada que ver con é