Hall veía a su hermano algo preocupada, le veía mayor, cansado, no era ni la mitad de lo que ella conocía, ató su larga cabellera y le acompañó a la sala de su casa, ambos se sentaron a ver el fuego en la chimenea, mientras jugaban con copas llenas de vino.
— Amo a Kyle. ¿Puedes decírselo? — Luke le miró con una sonrisa.— Lo amo, a esos demonios también, solo que él no lo sabe.
— Hall, eso es nuevo solo para ti— en los labios de la mujer se formó una "o" y su ceño se frunció.
— Bueno, notifícale que me he dado cuenta — Luke apoyó su cabeza sobre las piernas de su hermana y le observó directo a sus ojos.
— Extraño a Sofía. Le hago daño a Sarah, todo el tiempo.
— Lo sé, me contó que soñaste con Sofía ¿Qu&eac