Todos buscamos el origen del ruido y no me sorprendió ver a Nicole al lado de un desastre de fragmentos de cristales y una charola en el piso, al ver la expresión sorprendida y avergonzada del mesero que estaba a unos paso de la pelirroja fue fácil deducir que ella había tirado una charola con bebidas.
— ¡Tú no puedes casarte con ella! ¡Me niego rotundamente a aceptar eso, Matthew! — grito enfurecida Nicole dando unos pasos hacia nosotros
Ante las palabras de Nicole sentí el agarre de Matthew tensarse alrededor de mi cintura.
— ¡Tú debes casarte conmigo! ¡Tu mujer debo ser yo, no ella! ¡No te merece!
—No sé qué estas cr