Amanecía una vez más en la ciudad de Chicago, Ethan y Emily se despertaban juntos una vez más en la cama de este, al igual que Sophie y Fernando, se dirigieron todos a la cocina para desayunar siendo claramente Fernando el chef del día. Bromearon un rato mientras preparaban el desayuno, para luego comer y dirigirse a las duchas y así alistarse para irse a trabajar, todos exceptuando Sophie que debía quedarse debido a sus clases virtuales además de controlar si algo extraño sucedía en el hogar.

Fernando, Ethan y Emily bajaron a la plata baja saliendo como si nada de allí, claramente debían ir bastante cubiertos para no ser rastreados por los espías Yakuzas que por allí estaban, esto sería un problema a la larga ya que no podrían ocultarse durante toda la vida, Ethan pensaba que en cualquier momento esos mafiosos harían algún movimiento que los haría ponerse más alerta y contestar ante las amenazas, durante todo el camino Ethan se fue caminando al frente hundido en sus pensamientos, el