Capítulo X. Un CEO sorprendido.
Rayco.
- “Por fin lo veo después de una semana”- me dijo esa bruja de cuerpo tentador. - “Tantas sonrisitas de payaso diabólico, me estaban volviendo loca, babosa. Espero que el beso le haya satisfecho jefe, porque serán el primero y el último que recibas de mí, y por cierto me tomo el día libre, retirada estratégica se llama. De paso aproveche para llamar a esos que le ayudaron tirar la estantería, le ayuden recogerlo todo. Adiós estúpido.”- finalizó la vengativa Medusa mientras yo sentía mi labio adolorido y sangrante, intentado mantener el equilibrio tras el desagradable pisotón que me estaba haciendo latir el empeine del pie. Y como si su venganza estuviera perfectamente ejecutada la vi salir como una diosa castigadora, de mi despacho.
- “Maldita gorgona, sabe cómo desaparecer de escena, a lo grande, como las grandes heroínas”- dije en alto cuando la puerta estaba cerrada, tras ella.
Aun, pese a que uno de mis labios me latía de dolor, sobre la zona donde habían recibido la dol