Capítulo La Decisión de la Familia
Emanuel caminó por el pasillo de la empresa con paso firme, pero con la mente llena de pensamientos. Había tomado una decisión y necesitaba compartirla con Verónica. Sabía que su esposa, con su intuición y su amor inquebrantable por su hija, encontraría la manera de convencer a Carolina de que quedarse con ellos era lo mejor para todos.
Al llegar a la oficina de Verónica, tocó la puerta suavemente antes de entrar.
—¿Interrumpo? —preguntó con una sonrisa mientras la encontraba sentada en su escritorio, revisando algunos informes.
Verónica levantó la mirada y le devolvió la sonrisa.
—Nunca interrumpís, mi amor. ¿Qué pasa?
Emanuel cerró la puerta y se acercó a ella. Antes de decir una sola palabra, se inclinó y le besó la frente, luego bajó hasta su vientre ya notoriamente redondeado y dejó un beso sobre él.
—¿Cómo está nuestro bebé hoy? —susurró contra su piel.
Verónica sonrió, acariciándole el cabello.
—Tranquilo, aunque de vez en cuando da pataditas.