DANIEL O'HIGGINS
Con nostalgia reuní mis pertenencias y salí de la iglesia. Mi presencia no será requerida hasta que definan que sucederá conmigo.
Se que por unos días o tal vez por semanas debo de ser un hombre normal, no un sacerdote. Lo indicado sería ir a un retiro espiritual, pero teniendo un hijo no quiero alejarme. No se si eso influya en la decisión de la iglesia o no, pero se que lo averiguaré pronto.
Fui a un hotel, al más cercano al apartamento de Rosario. No usar nada en mi cuello es extraño, pero aún más el no saber que hacer con esta nueva vida.
Llamé a mi hermano para comentarle lo ocurrido y él no se sorprendió en absoluto.
-Siempre creíste en las señales de Dios, ¿Aún mantienes el mismo pensamiento?
-Si, ¿Por qué lo preguntas?
-Porque creo que ser sacerdote acabó para ti. En primer lugar no creo que la iglesia desee un sacerdote que tiene un hijo y en segundo, aceptar eso significaría mucha exposición que por ti y por ellos no creo que desees. Si qu