Karol
Llega el viernes y ya tenía mi equipaje listo. Mientras ceno algo ligero llamo a casa.
—Hola, mami ¿Cómo estás?
—Muy angustiada hija, solo llamas una vez al mes, ya no sé siquiera si estás bien. ¡Al menos llamas a tu novio!
—Respecto a eso mamita, creo que las cosas no andan bien.
—Cómo se supone que irán bien, si estás lejos y lo abandonas por meses, los chicos de ahora se sienten libres y ya buscan reemplazo. Tienen que ponerte las pilas.
—Bueno en algo tienen razón, pero creo que terminaremos.
— ¿Qué? Estás bromeando verdad ¿Quieres matar a tu madre del disgusto?
—Mamita, Adri y yo no atravesamos una buena relación. La distancia, nuestros trabajos, creo que nos daremos un tiempo para conocernos