Capítulo 27.
Luciana se encuentra en la puerta de la oficina dispuesta a enfrentar otra difícil conversación, porque sin importar de qué se trate, Victoria no discute ella solo ordena.
“Eres Miranda y Luciana se quedó fuera de estas paredes, vamos tú puedes” Pensaba ella y después de respirar profundo, decidió que ya estaba todo lo lista que se podría estar para entrar.
— Siéntate—  Ordenó.
Victoria se encontraba con una copa en la mano, mirando hacia el exterior.
— Buenas noches.
— Espero que hayas cumplido con  tus obligaciones en el consorcio de la familia— Victoria ignoró por completo a Luciana — Miranda… pertenecer a una familia como la nuestra, no es sencillo.— Ella comenzó a acercarse a Luciana siempre marcando una diferencia grande entre ellas dos.
Luciana se quedó en silencio.
— Es necesario, que comprendas bien miranda, aquí todo cumplimos una función, y hay cosas que tienes que hacer por ejemplo… si es necesario traer cosas, información o detalles, que llegue a necesitar del consorcio.
—