Capítulo 15.
Erick se sentía traicionado, no sabía por qué pero ella representaba una intriga tentadora que tenía mucho tiempo sin sentir y ahora al comprobar que no había sabido siquiera su nombre lo enfurecía.
— Estás equivocado, soy Miranda— Dijo Luciana no muy convencida de poder hacerlo cambiar de parecer.
Erick firme y sobre todo seguro de lo que estaba diciendo no se dejó engañar.
—No Luciana— dijo él— no comprendes, en este momento nada lo que digas valdrá la pena el esfuerzo.
— Yo te aseguro que puedo explicarlo.
Luciana estaba perdida, él ya sabía la verdad y por más que lo intentara veía en sus ojos que no podría hacerlo retractarse.
— Como te dije, tendrás la oportunidad de conocerme tal y como soy…— Erick se acercó a ella como un cazador frente a su presa.
— ¿De qué hablas?
— Sencillo, serás mi adorable y servicial secretaria.
—No puedo… yo no sé nada de eso, yo…
— Lo sé eres una maestra de niños pequeños.
Luciana está impactada al saberse descubierta.
— ¿Cómo lo supiste?— cuestionó
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