Por Alejandro
Le dije a Omar que lo veía en el restaurante de siempre.
-¿Qué te pasó?
-Se indispuso y me di cuenta que quiero tener un hijo con ella.
-Estás completamente loco.
-La quiero dominar, que dependa de mí hasta para respirar, me ama, ahora estoy seguro, pero eso no alcanza para tenerla a mis pies.
-Estás obsesionado.
-No, solo es un capricho.
-¿Por capricho querés tener un hijo?
-No…y no quiso hacer nada porque estaba indispuesta.
Me mira levantando una ceja.
-No me importa nada, la quería tener.
-Ale…ya no sé qué decirte, si no es obseción es que estás enamorado.
-No, nada que ver, solo le tengo unas ganas terribles, es un fuego y quiero consumirlo.
-Tranquilo, ya la vas a volver a coger.
-Mientras, esta noche me llevo a dos y que mañana vea que ella no es tan importante y le voy a pedir que les mande algún obsequio, no voy a ser el único que está mal.
-¿Por qué estás mal?
Me quedo pensando.
En realidad no lo sé.
-Ale…
-No lo sé, es la primera mujer que s