Ana mantenía una expresión impasible, incluso con ganas de reír. Tecleó su respuesta:
[Si dices que es tu ex, entonces con quién esté no es asunto tuyo.]
[Te sugiero que no te metas en lo que no te incumbe~]
Ayer en la bodega de los Herrera, ella había provocado intencionalmente a Mateo usando a Gabriel, llegando incluso a insinuar que tendría que llamarla tía. ¿Cómo podría Mateo, con su enorme ego, soportar tal humillación? Tan molesto estaba que ni cenó, y al salir, sin consultar con Carlos ni nadie más, decidió unilateralmente comprometerse con Isabella.
Por supuesto, era en gran parte por despecho.
[¡Ella no puede estar con mi tío!]
La sola idea de tener que llamar "tía" a su ex hacía que Mateo sintiera una opresión insoportable en el pecho. La imagen de Ana besando a Gabriel seguía vívidamente grabada en su mente.
¿Hasta qué punto le afectaba? Incluso en sus sueños los veía besándose frente a él, y después, tomados de la mano, Gabriel le decía: "Mateo, ella es tu tía." Despertaba