* * * * * * * *
Éste es el vestido más sencillo que tengo, pero me hace sentir tan sensual, es de flores, sin tirantes y me queda muy ajustado. También lo siento muy especial porque él mismo lo compro para mí, es un gesto que nadie ha tenido conmigo y quizás por eso lo valoro tanto.
Ciro me invitó a cenar y me pidió venir cómoda, está era nuestra primera cita como pareja y estaba saliendo de maravilla, creo que no había tenido una verdadera desde que salí embarazada de Liz.
Pincho el último trozo de mi filet y las últimas patatas antes de apoyarme en el respaldo de la silla.
— ¿Quieres más?
— Una mirada de preocupación me hace reír.
— Estoy bien, lo prometo. Yo tampoco quiero más postre.
— Digo mientras tomo mi vaso de agua y me lo bebo casi de un trago.
— ¡Guau! Me encanta que seas tan glotona. Nunca había estado con una mujer de apetito tan voraz, una que comiera de verdad.
Eso para mí es demasiado... Sexy.
— Sus ojos claros se cruzaron con los míos y nos quedamos viendo m