—Entendido.
Rebeca añadió: —Luego tengo que trabajar, adiós.
—Vale, mamá, adiós.
Rebeca colgó el teléfono.
Después de desayunar, se fue a la oficina.
Ayer fue un día ajetreado, y hoy en la oficina seguía muy ocupada.
Esta tarde, sin embargo, salió del trabajo un poco antes y volvió a la casa de los Estrella para cenar con la anciana, solo para encontrarse a Úrsula de mal humor.
Rebeca miró y vio que Carolina no estaba en el salón.
Seguro que Carolina estaba cenando otra vez con Logan y los demás.
A Rebeca le daba igual.
Pero Úrsula sintió que Carolina también se pegaba mucho a Logan.
Dijo en tono serio: —Rebeca, cuando no estés tan liada con tu trabajo, tienes que pasar más tiempo con Carol, si no...
Rebeca asintió y dijo: —Lo sé, lo haré, comamos primero.
Esperanza no dijo nada más.
Después de cenar, Rebeca charló con la anciana y subió a descansar.
Cuando bajó, sobre las nueve, los de seguridad le avisaron de que había una visita.
Rebeca miró y vio que era el carro de Logan.
Frunció