*Reichel*
—Fue a otra habitación—escuché una voz en mi mente.—Hasta que pudiste hablar—conteste con rapidez en mis pensamientos—¿Cómo debería llamarte?—cuestione intrigada.—Me llamo Misrreal y soy tu Loba—contesto algo molesta al parecer.—Interesante, es un gusto Misrreal—conteste a la que ahora era mi Loba.Salí de la habitación y mientras iba bajando las escaleras Sebastián me alcanzó.Me olfateó de forma extraña, pero no me dijo nada.—El Lobo puede sentirme—dijo Misrreal aclarando mi confusión.Salimos de la casa y fuimos a correr por los alrededores.No lleve mi celular así que no sabía qué hora era.—Son entre las nueve y las diez de la mañana—dijo Misrreal sorprendiéndome.—¿Puedes escuchar mis pensamientos?—pregunte con un poco de miedo.—Obvio, también son mis pensamientos—dijo y sentí como me daba un golpe en la cabeza.—¿Cómo sabes qué hora