— Gracias. –Le dijo tomando su mano y besándola sin poder evitarlo.
— Eso me hace sentir menos usado… - murmuró él y aunque le molesto un poco el comentario por las connotaciones de aquel echo dejo claro una cosa.
— Habíamos dejado todo claro antes de empezar. Creí que entendías las reglas.
— No te estoy acusando de nada. Soy yo. –Aclaró, sentándose a lado de ella arreglándole el cabello y evadiendo la mirada. – No me había acostado con nadie además de mi novia en más de un año. Antes todo era diferente, eran chicas de una noche, luego de un concierto cuando más excitado estaba o una chica de la universidad que presentaban en fiestas por lo que muchas veces no preguntaba ni el nombre de ellas. Era un imbécil y creí que sería igual esta vez –dijo con una sonrisa que no llegaba a sus ojos. - Estaba equivocado… después de tus palabras hace un rato me sentí como un estúpido.
— Nunca fue mi intensión hacerte sentir de esa forma –contestó Ad