CAPITULO TREINTA Y CUATRO

Erickson

Por la ventana de la oficina del nuevo alfa Maxwell, observaba como mi amada se divertía con la bruja que alguna vez la ayudó a entrenar. Aún recuerdo esos días llenos de paz. Aunque para mí no eran así, ya que esa misma bruja que parecía una oveja mansa, se la pasaba persiguiéndome para no dejar que tocara a mi mujer. Se siente como si hubiera sido ayer, sobre todo por los golpes.

–Mírala —El vampiro que más odio apareció a mi lado sonriendo maliciosamente hacia la chica en el patio—, tan solitaria y rota —suspiro dramáticamente sin dejar la sonrisa y apoyando su frente en el vidrio del ventanal—. Es una ternura ver un alma tan atormentada.

Isa estaba feliz, sonriendo y riendo mientras hablaba con Areteusa. Intente no salir de mi zona de confort. Jamás entenderé la mentalidad de ese hombre que ha vivido tantos

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App