Capítulo veinticuatro
Una triste noche
*Alexandre Ivánov*
Corro junto con todos al oír el grito que sé que era de Vanessa. Cuando llego a la cocina, me encuentro con una imagen que no me gusta para nada. Mi mujer se encuentra golpeando el piso, llorando mientras que grita cosas como: «no puede ser», «es mentira», entre otras.
No entiendo nada, así que me agacho e intento que me diga que le pasa, q