[Narrador Omnisciente]
-Se nota que han acumulado varias cosas aquí.—Responde Laritza—.Y sé que estamos cerca de algo, ¿Nunca habías venido?, ¿De verdad?..—A él no le da tiempo de responder. De repente, la puerta se cierra detrás de ellos, y el miedo los invade. La oscuridad se traga el almacén en el instante en que la puerta de metal resuena al cerrarse con un golpe seco.
Ambos quedaron atrapados.
Laritza se gira bruscamente, con los sentidos alerta—
-Giovanni, ¿viste quién fue?.—Le pregunta ya que él en ese instante estaba de frente hacía la puerta. Gio con el corazón latiéndole salvajemente en el pecho, la atrajo hacia él en una expresión de protección—
-No... todo pasó muy rápido. ¡Malditos nos han encerrado!.
—Por dentro, la rabia lo carcome. Él ha traído a Laritza a este peligro..
Un olor acre comienza a filtrarse en el aire, picando en la nariz y la garganta de los dos...
Humo. Denso y oscuro, comienza a serpentear desde la parte trasera del almacén, tiñendo las escas