—Parece que tienes bastante trabajo —comentó Dan con una sonrisa. Estaba apoyado a un lado de la puerta con los brazos cruzados.
James alzó la vista y le dio una sonrisa divertida.
—A diferencia de algunos, otros tenemos que trabajar de verdad.
Soltó una carcajada. Era bueno saber que su primo seguía siendo el tipo jovial y relajado de siempre.
Entró a la oficina sin esperan invitación y se sentó en una de las sillas disponibles.
—¿Cómo va todo? —Su pregunta nada tenía que ver con el trabajo.
Fingir que James nunca había estado enamorado de Skylar, no iba a cambiar las cosas. Dan había aprendido a aceptarlo y superarlo.
—Estaré bien.
Asintió con la cabeza.
—Entonces, ¿qué te trae tan lejos de tu trono?
—Skylar se mudó conmigo &md