La camisa y el pelo de Deirdre estaban mojados por el sudor. El aire estaba frío y todo su cuerpo temblaba de miedo.
Aunque una puerta la separaba de Brendan, una oleada de frío la invadió y la dejó helada hasta los huesos. La opresión que la acompañaba desde el momento en que apareció parecía como una mano invisible que la agarraba por el cuello, asfixiándola.
Miedo y nerviosismo fue todo lo que sintió durante aquellos pocos minutos.
Cuando Brendan se marchó, se dio cuenta de cuánto temía a aquel hombre.
Se dejó caer al suelo como si toda su energía hubiera abandonado su cuerpo. Se abrazó a sí misma y respiró hondo hasta que se calmó por completo.
Entonces, volvió a sonar su teléfono.
Esta vez lo atendió y contestó: "Hola".
Al otro lado de la llamada solo se oía el sonido de un teclado. Deirdre recobró el sentido y se dio cuenta de que era Kyran.
Entonces, ¿significaba eso que fue Kyran quien la había llamado dos veces?
Estaba claro que Brendan no sabía que era ella quien es