- ¿Quiénes son ustedes? – pregunto con un hilo de voz por el miedo que me provocan.
- No te hagas la víctima. – dice con voz risueña el mismo que apartó las tiras de mi vestido.
Es un hombre alto, de aspecto desaliñado, con una barba espesa y tiene una cicatriz en su mejilla izquierda.
- Sabes por qué estoy aquí, ¿verdad? – pregunta el de la cicatriz. Al parecer los otros dos trabajan para él. Niego con la cabeza. No tengo idea de quién son. Él se ríe ante mi negativa y esa risa me provoca un escalofrío. – Debo reconocer que eres muy inteligente, tienes a ese hombre comiendo de la palma de tu mano. – dice y sé que se refiere a Luke. – Según mis investigaciones es un hombre muy rico, debes estarle sacando hasta el último peso. – dice con orgullo. No sé de qué va, pero se equivoca.
- ¿Qué quieres? – pregunto. Cuando Luke vea que demoro en regresar, vendrá a buscarme.
- Venganza. – dice como si fuera obvio y mi corazón corre a toda prisa.