Dyna regresó más tarde con el alimento y la ayudó a dárselo cucharada tras cucharada que Lara engulló sin mucho entusiasmo. Aun no estaba del todo fuerte por lo que la loba le pasó un paño por el cuerpo y le cambió la ropa para que volviera a recostarse.
-¿Cuándo va a venir Mathew?- preguntó Lara corriéndose el cabello hacia atrás. Su voz estaba llena de nerviosismo y ansiedad.
Dyna tragó en seco y sonrió.
-Él vendrá más tarde, por ahora necesita descansar y recuperar energía- sacó unas píldoras de un frasquito y se las dio para que se las tragara-
Poco después de dejar todo ordenado Dyna se retiró llevándose la ropa sucia y el tazón, cerrando la puerta. Pronto la soledad envolvió a Lara que dejó caer sus hombros. No quiso pensar en nada ni sacar conclusiones, pero después de entrada la noche y esperar en el mismo lugar a que su esposo volviera se dio cuenta que sus sospechas podían ser ciertas.
Se pasó el borde del vestido por su mejilla para quitar las lágrimas que comenzaban a reco