Capítulo 111
Brandon creyó que la lejanía de Amanda solo iba a durar un par de días, pensaba que era una reacción natural tras todo lo ocurrido, que necesitaba algo de espacio. Pero el tiempo pasaba y él no sabía nada de ella. Los días se transformaron en semanas y las semanas comenzaron a pesar como años. Poco a poco, la ansiedad se apoderaba de su mente y comenzó a desesperarse. Por más que intentaba verla, no lo conseguía. Incluso cuando iba a visitar a Aurora, Amanda se aseguraba de no estar en ninguna parte. Parecía haber desaparecido del mundo, como si lo evitara con toda su voluntad.
—¿En qué piensas? —la molesta voz de Erica lo sacó de su ensimismamiento.
Brandon parpadeó varias veces, bajó lentamente su taza de café y la miró con frialdad.
—En nada importante —respondó sin ganas, mientras apuraba su café de la mañana, apurándose para salir a la empresa.
Erica, ataviada con una bata de seda ajustada, caminó en su dirección de forma sugerente, con pasos lentos y una mirada calc