Capítulo 110
Amanda observaba los documentos que reposaban sobre su escritorio, fijos, estáticos, ajenos a la tormenta que sacudía su interior. Apenas ayer sus pensamientos y su cuerpo se habían refugiado en los brazos de Brandon, buscando un consuelo, un escape, una última ilusión, pero hoy… hoy sus manos temblaban mientras sostenía una pluma, preparándose para firmar los papeles que pondrían fin a su historia. Era tan irónico, tan dolorosamente absurdo, que ni siquiera encontraba la fuerza para enojarse con el destino.
Dania, su amiga fiel y confidente, la observaba desde el sofá, cruzando los brazos sobre el pecho y mordiéndose la lengua para no intervenir antes de tiempo. Había estado con Amanda en cada una de sus caídas y sabía que este era, sin duda, uno de los golpes más duros.
—La vida es e