ALISA
Víctor o mejor dicho, Vilkank la miraba esperando con la paciencia que se le tendría a un niño. Ella se calmó una vez más y él habló.
-Esa es una descripción más acertada- asintió él con calma -un ser inteligente de otra especie originaria de una planeta distinto al tuyo, por lo que sí, podrías llamarme un alien.
-Eso lo resume todo- afirmó ella con la misma risa histérica -grandioso, simplemente grandioso.
-Me alegra mucho que puedas entenderlo-le dijo él con una sonrisa -ahora puedo proceder a decirte mis razones de estadía y seguir con el contacto.
Alisa reía una vez más. Tuvo que levantarse y caminar intentando procesar todas los pensamientos que cruzaban su mente, Vilkank no la detuvo, por lo que fue un punto a su favor sobre la amenazaba que significaba para ella.
-No estoy