Gina
En el desayuno no puedo concentrarme en la comida al sentir la mirada de Kurt recorriendome, presta atención a lo que dice Mayleen pero también no me quita los ojos de encima como grabando cada gesto que ambas hacemos. Es un hombre con una mirada atemorizante pero a mí solo me genera un electrizante hormigueo en las manos y pecho, quiero tocarlo o al menos sentirlo de nuevo como una adicta al arte
Me remuevo, paso saliva mirando en donde me encuentro. Hay algo que debo resolver también. No he tenido tiempo de actuar ni disolver lo pendiente y ahora más que nunca debo hacerlo. Los dilemas nunca me ha gustado tenerlos, generan pérdidas de tiempo, cosa que no tengo
__ Debo irme - miro a Mayleen que se pone en pie con el conejo en las manos
__ ¿Puedo ir contigo? - pide con esa mirada marrón digna de adorar
__ Tu padre no confía en que salgas aún, corazón - digo viéndola solo a ella - Debes recuperarte del todo y luego saldremos juntas todas las veces que quieras
__ Pero ya estoy