Gina
La asistente del concejal me mira y rápidamente abre la puerta que deja ver a su jefe sentado con papeles en las manos. No pasa de 35, de un porte profesional y serio se levanta el sujeto quien nos cedió su vida a cambio de favores que debe devolver
__ Señorita Smirnov - rodea la mesa ejecutiva para extender su mano, la cual tomo como si se tratara de asuntos de su mandato - Tome asiento, por favor
Aleja la silla para mí antes de volver a su sitio
__ Su día de comenzar a rendir frutos ha llegado - revelo con calma y este entiende a lo que me refiero - Para trasladar cierto aparato frente a todos sin que hagan preguntas se requiere un permiso especial, eso es lo que hará usted - declaro, mirando su disposición - Tiene 24 horas
Se remueve aflojando el nudo de la corbata con disimulo
__ Me parece poco tiempo para extender un permiso de ese tipo, pero haré lo posible - niego poniéndome en pie
__ No quiero que haga lo posible - pongo las manos sobre la mesa inclinando un poco el c