Después de asegurarse de que Michael se sintiera cómodo en su nueva habitación, las enfermeras se fueron. Sasha, Angélica y Vanessa se quedaron en la habitación con él mientras Joseph y Nicholas se fueron a ver al médico y Gary los seguía.
—Deberías irte a casa. Te mereces el descanso —Vanessa le sonrió a Sasha—. Me quedaré con él —dijo.—No mamá, tú eres la que tiene que irse. Necesitas el descanso más —se negó Sasha suavemente.—Pero he estado descansando en casa desde la mañana. No fui a ningún lado hoy, pero tú acabas de llegar de la oficina. Mira, todavía estás vestida con tu ropa de oficina, necesitas una ducha y un buen sueño. No tienes que preocuparte por mí, estaré bien, me quedaré con él hasta que se despierte. Puedes regresar ma&nt