GRACE

Han pasado un par de días y decidí volver al trabajo, en ese tiempo no habia sabido nada de David, pero no queria agobiarlo.

Me encontré con Alex, el director del hospital, se sorprendió al verme.

- Grace, crei que aún te faltaban unos dias para regresar de tu permiso.

- Decidí volver, tengo que ocupar mi mente, espero que no haya problema.

- Claro que no. . . hoy hablé con David, está en su oficina, recogiendo sus cosas

- ¿Lo despediste?- pregunté asombrada.

- Por supuesto que no, sabes que es mi mejor cardiólogo, él quería renunciar, no quiere poner en peligro a nadie, no se siente capaz, pero solo le dije que tomara vacaciones y. . . después veremos.

- Bien, entonces iré a verlo.

Toqué a la puerta y ya tenía una caja con todas sus cosas.

- Hola, ¿como estás?, Alex me dijo que quieres renunciar.

- Ahh, si, si, pero. . . no me dejó, creo que no entiende que no recuerdo muchas cosas, como el ser doctor, y eso es algo muy complicado para mí, y no sé que de