Víctor estaba molesto con Roxana por tratarlo de esa forma y el resto de la tarde solo se hablaron si era necesario ya que en verdad seguía furioso con el hecho de que no acepto sus disculpas y no le dejara hablar sobre qué pasaría con ese bebe que estaba esperando.
A la salida el pelinegro noto que en el estacionamiento estaba Lisa esperándolo, algo que se le hacía raro ya que ella ahora iba a la empresa, algo que no hacía antes.
- Hola mi amor – saludo la rubia abrazándolo.
- ¿Mi amor? – en eso la pareja giro a ver a la derecha y vio a un castaño que los miraba con el ceño fruncido – sabes en vez que seas hombre y te divorcies, solo eres un maldito llorón que se niega a afrontar la vida desde cero – dijo con sarcasmo.
- ¿Quién eres tú? – preguntó Lisa.
- Este asunto no te incumbe – dijo Víctor frunciendo el ceño.
- Me incumbe porque me dan asco, son tan buenos para reproducirse y hacer daño, pero no para cuidar al niño que trajeron al mundo.
- A mí me arrebataron a mi hijo – dijo Li