Preferí no preguntar o confesar que no había entendido. Realmente necesitaba ese trabajo. Quería y necesitaba ser profesor allí.
- ¿Será tu primera experiencia dando clases a toda una clase?
- La verdad no. Ya he enseñado en cursos preparatorios.
- ¿Habitación llena de adolescentes, con hormonas incluso saliendo por las ventanas?
- No... - No pude evitar reírme.
- Entonces, alístate. No son fáciles. Sus familias no son fáciles. Pero ellos pagan nuestros buenos salarios.
- Si entiendo. Soy capaz de trabajar con adolescentes de clase alta…' Solía ser uno, pensé.
- La vacante es para el turno de mañana y tarde... Hay algunos días sin clases en este horario, pero igual debes consultar el horario para asegurarte.
- Vaya, eso sería genial. Un poco más de tiempo para estar con mi hija.
- ¿Tiene una hija? ¿Cuántos años?
- Eran las cinco hace menos de un mes contando nuestro calendario. Según los chinos, ya tendrá seis años.
- Gran escenario, ¿no? - Ella sonrió.
- Sí... creo que es lo mejor. A