Cap. 44: Malos entendidos.

Ángela

Ángela pasó toda la noche sin dormir, por lo que se levantó temprano en la mañana y fue hasta las oficinas de Noah, necesitaba volver a separarlos.

La oficina estaba revolucionada, el CEO, regresaría ese día luego de su reciente matrimonio con la heredera Méndez. Antes de conocer la verdadera identidad de la esposa del CEO, consideraban a la señorita Rodríguez Acuña como su pareja y prometida, ella se movía en la empresa como una de las dueñas.

Con su temperamento altivo ingresó sin pedir permiso a la oficina de Noah, las secretarias entraron en pánico, nadie se atrevía a contradecir a la hija de Alfredo Sosa; fueron a la opción más inocua solo sirviéndole un café de su agrado y que él Sr. Anchorena se encargue.

Noah y Renata

El despertador sonó, Noah aprovechó que Renata se encontraba medio dormida para reconciliarse, ella no se negó y se dejó llevar por las caricias. Acurrucados sin querer separarse el uno del otro; el CEO mencionó un anhelo – me