Capítulo 114. El duelo oscuro.
Capítulo 114. El duelo oscuro.
Pov Alaric:
Llegamos a los límites del territorio del viejo Alfa justo cuando el sol empezaba a ocultarse tras las colinas. La tensión en el aire era casi palpable; cada sombra parecía moverse con vida propia. Héctor y yo dejamos a Mara y a la pequeña Elara en un refugio improvisado que Aylin había escogido. La bebé dormía, ajena al peligro, y Mara la protegía como si su propia vida dependiera de ello. Sabía que dejar a la niña allí era lo correcto ya que era demasiado peligroso llevarla con nosotros.
Aylin permaneció en silencio, ajustándose la chaqueta, respirando hondo. Pude notar cómo sus manos temblaban ligeramente, pero no creí que fuera por miedo; era control, preparación. Tenía que estar lista. Mi padre nos esperaba, y esta vez no había espacio para errores.
—Alaric —dijo en un susurro, con los ojos fijos en el sendero que conducía a la casa de la manada—. Ian está allí. Lo he sentido.
Asentí, apretando la mandíbula, hasta que por fin lleg