Me enderezo en ese momento, ¿qué más me podría lastimar? Paseo la mirada por la zona libre del aparcamiento y cierro los ojos para respirar hondo. Noto que la felicidad que irradiaba el rostro de Damon es cautivadora, pero tomo las fuerzas suficientes para soportar lo que tenía que decirme.
—No te puedo prometer nada, tienes que ser responsable de tus actos pero lo que sí puedo hacer por ti es escucharte hasta el final y sacar mis propias conclusiones —respondo por fin imitando las palabras que solía decirme Edwin mientras juego con los dos anillos que adornan mi dedo.
—Candice, Olivia sí fue mi novia un tiempo, y aunque no llegamos a tener relaciones sexuales, si pasamos a segunda base —me explica y puedo notar como su tono es demasiado despreocupado y sus ojos resplandecen con cierta malicia—. Me llevo bien con ella pero a la que qu