Perdió la noción del tiempo. La orden a Gan fue clara: oscurecer los cristales, nivelar la temperatura a diez grados centígrados sin importar la temperatura que hiciera afuera, y romper todo enlace de comunicación con Sia y la base de la Fuerza.
Hubo objeciones por parte de la inteligencia artificial del departamento, la respuesta lógica y predeterminada en su configuración; pero igual siguió todo el nuevo protocolo que ella había impuesto y los enlaces fueron cortados; mucho más cuando Fira amenazó con desarmar su circuito central y apagar el sistema de inteligencia. Luego se deshizo del reloj, abandonándolo en una gaveta de uno de los muebles de su sala; ni siquiera miró en cuál y sin la bioelectricidad que alimentaba su pila, en pocos días se quedó sin batería.
Gan informaba dos veces al día que sus niveles nutricionales estaban cayendo drást