Se terminó el fin de semana, así que vamos en el vuelo de regreso, mi hija se quedó dormida porque estaba muy triste, no quería irse de Londres, pero ya no soportaba estar un minuto más alejado de mi mujer, menos ahora que dieron de alta a mi suegro, así que tendremos mucho más tiempo para nosotros… Aterrizamos y al bajar está Sofía esperándola.

— ¡por fin llegaron! — ¡Mamá te extrañe mucho! — yo también te extrañe hija, ¿cómo te fue en Londres? — muy bien mamá, ¡hay muchos animales y los abuelos me quieren! —qué bueno, princesa, me alegra mucho que hayas disfrutado tu fin de semana.

—¿No hay saludo para mí? — ja, ja, ja, deja los celos Derek, me acerco a mi esposo y le doy un corto beso en los labios, ahora vamos a casa.

—al llegar a casa mi hija fue corriendo a su habitación así que cargué a mi esposa y la llevé a la nuestra, la coloqué en la cama y cerré la puerta con seguro ¡te estañe mucho mi reina! — yo también, sobre todo en las noches — ¡no volveremos a separarnos, quiero que