REINA DE HIELO. CAPÍTULO 74. El final de todo
REINA DE HIELO. CAPÍTULO 74. El final de todo
Todos se quedan en silencio. Es como si hubiera tirado una bomba en medio de la sala… o como si mi prototipo defectuoso hubiera explotado. Nadie respira. Nadie se atreve a moverse.
Viktor tiene la mirada perdida, como si no supiera dónde está parado; y de cuando en cuando se pasa la mano por el rostro, como si esperara que al abrir los ojos todo fuera una pesadilla. Pero no. Su pesadilla está aquí, en carne, huesos y tacones de aguja, y no me pienso ir.
Lennart Nils parece a punto del colpaso mientras intenta hacer rodar inutilmente su silla fuera de la sala. Karin está más pálida que un muerto. Lars está más rojo que la tapicería de los Oscar, y el señor Nyström padre, parece ser el único con algo de sangre en las venas. O al menos con suficiente descaro, poca empatía o prioridades muy bien definidas, porque de repente se aclara la garganta y se atreve a hablar.
—¿Y... y la empresa? —pregunta, sin siquiera mirarme a los ojos—. ¿Qué va a p