12. Estoy embarazada
- Dos semanas después...
Marcella miraba la prueba de embarazo con las manos temblorosas. Dos líneas rosas, claras y firmes, brillaban frente a sus ojos como la confirmación de que su plan había funcionado.
Una risa nerviosa se escapó de sus labios mientras dejaba caer el dispositivo sobre el tocador. Al fin tenía lo que necesitaba: la llave para asegurarse su lugar en la familia Accardi.
Ese mismo fin de semana, organizó una reunión en la mansión, después de hacerse una ecografía y unos análisis de sangre que confirmaban su embarazo.
Todos recibieron el mismo mensaje en difusión: «Reunion en la mansión, no falten. Tengo un anuncio importante que hacer. Les recomiendo que vayan, es del interés DE TODA LA FAMILIA».
Sin más remedio, todos tuvieron que acudir. Aunque lo hicieron pensando que se trataría de una cena formal, incluso Giovanni, quien había interpretado la invitación como el anuncio definitivo del divorcio.
Entró al salón con gesto serio, saludando apenas, pero se congeló